"Hasta hace poco tiempo, Didier Montalvo, era marginado por su inusual condición: un lunar gigante que cubría su espalda como si fuera un caparazón y por el cual era llamado "el niño tortuga".
El menor sufría de un raro padecimiento denominado nevus melanocítico congénito, una proliferación de células melanocíticas que, aunque eran benignas, existía la posibilidad de que por su crecimiento se convirtieran en malignas.
Por esto y sobre todo por la marginación que padecía Didier, era importante que fuera sometido a una cirugía, pero Luz, la madre del niño, no podía reunir el dinero para la operación.
Además, el niño era discriminado en su pequeño pueblo ya que los habitantes creían que su marca se debía a que había sido concebido durante un eclipse y había sido "tocado" por fuerzas malignas. Por ello, no podía asistir a la escuela o ser bautizado.
"Quería crecer pero el lunar no me dejaba", dijo el chico.
Tras conocer la situación, el doctor inglés Nei Bulstrode voló a la capital de Colombia, Bogotá, y junto a un equipo de cirujanos, le realizó gratuitamente una complicada serie de injertos de piel para removerle la extraña marca de nacimiento.
"Era el peor que haya visto. Tres cuartos de la espalda de su cuerpo estaban afectados", admitió el doctor Bulstrode, según el portal Dailymail.
Didier evoluciona ahora favorablemente y podrá crecer como cualquier otro niño."
Ver aquí.
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