"La dueña de una funeraria sudafricana fue arrestada esta semana, y será juzgada por mutilación de cadáver, acusada de haber ordenado que le corten los pies a un muerto demasiado alto para caber en su ataúd, informaron el viernes fuentes judiciales.
El caso ocurrió hace tres años en Grahamstown, en Cabo oriental (sur), la provincia natal de Nelson Mandela, pero en ese entonces nadie se enteró ya que Ronel Mostert, la dueña de Siyakubonga Funeral Services, amenazó a sus empleados con despedirlos si hablaban.
Pero, uno de ellos, Siphamandla Dyasi, quien se vio obligado a utilizar una sierra circular para cortar los pies del difunto, decidió finalmente decir la verdad, explicando que no podía seguir guardando un secreto tan difícil de llevar en la consciencia (...)"
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