"A sus ocho años, la historia de la británica Jessica Walker (de West Yorks) ha cautivado a las redes sociales. No es para menos pues, tal y como afirman varios diarios internacionales como el «Daily Mirror», esta pequeña odia la comida basura pero se «pirra» por meterse entre pecho y espalda elementos como plastilina, arena o -entre otras cosas- papel de burbujas fabricado con plástico.
Walker, concretamente, padece una extraña enfermedad denominada PICA. Esta hace que sienta un deseo irrefrenable de tener determinadas texturas en su boca, algunas como la de la plastilina. Tal y como afirma Lindsay, la madre de la pequeña, su hija comenzó a tener este comportamiento desde que era un bebé, pues por entonces solía llorar si su progenitora no le daba galletas para perro para comer (...)"
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