Sean Wilson pensó orgullosamente que era el dueño del probablemente huevo de gallina más grande del mundo. Fue por eso por lo que grabó un vídeo en el que demostraba su logro: un trabajo de más de 200 gramos de peso. Lo que sin duda no esperaba es que, al abrirlo, se encontrara con otro huevo en su interior. Atónito, grabó la escena y la subió a Youtube, en un vídeo que se ha hecho extremadamente viral.
Son varios los usuarios que se han quejado de que en realidad se puede tratar de un fake, pero, a pesar de que es insólito, el fenómeno se puede dar y tiene una explicación científica. Tal y como explica un blog científico, The Last Word (...)"
De hecho, es tan poco insólito que en 2011, por ejemplo, se reportaron dos casos: Febrero, en la localidad inglesa de Weymouth y Julio, nuevamente en UK.
Ver aquí.
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