"Desde que fueron descubiertos a principios del siglo XIX -la primera vez que se publicó su descripción fue en 1804-, estos extraños paisajes llenos de baches que se encuentran principalmente en el norte del continente americano han recibido diversos nombres: montículos de Mima, de la pradera, terrones de barro, madrigueras de animales, microdunas... Todo describe lo mismo, pequeñas elevaciones redondeadas de tierra y piedra de apenas un metro de altura, dispuestas ordenadamente, como si hubieran sido plantadas así a propósito.
Estos bultos han resultado un misterio para los científicos y han despertado la imaginación del público en general, hasta el punto de que sobre ellos se han dado las explicaciones más extraordinarias y peregrinas, desde que son consecuencia de terremotos o glaciares a cementerios de nativos americanos, aunque nunca se encontraron restos... incluso se ha adornado la historia con un hipotético origen extraterrestre. Nada más lejos de la realidad. Geólogos de la Universidad Estatal de San José, en California, creen haber encontrado al culpable de estos terrenos abultados. Lo han hecho público en la reunión del Sindicato Estadounidense de Geofísicos en San Francisco. Está vivo y es muy terrenal (...)"
Ver en ABC.
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