"Choi Gap-bok, de cincuenta años, acusado de robo en Corea del Sur, consiguió escapar de la cárcel de la ciudad Daegu por una ventana de 15 a 45 centímetros por la cual los presos reciben la comida.
Los policías que han examinado las grabaciones de las cámaras de vigilancia comentan que el Choi Gap-pok, practicante de yoga de 165 centímetros de altura y de 52 kilos de peso, se metió por la ventana como un pulpo sin que los guardias de seguridad se dieran cuenta de esto ya que estaban dormidos.
Hace veintidós años, Choi Gap-bok, condenado en total a veintitrés años de prisión, consiguió escapar al meterse entre los barrotes del autobús con destino a la cárcel. Sin embargo, su libertad duró poco ya que solo dos días después lo volvieron a arrestar."
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