"En algunas culturas, un hijo de 40 años que viva con sus padres es algo normal. También que su madre cuide de él, no es nada raro. Pero la cosa se pone un poquito extraña si esta madre cuidara de un hijo... muerto, desde hace casi dos décadas.
Este es el escalofriante caso de Joni Bakaradze, quien murió por una sobredosis cuando apenas tenía 22 años. Su familia en el país euroasiático de Georgia, decidió no enterrar a su hijo. La familia quiso preservar su cuerpo como una momia, y lo ha hecho por 18 años. Su madre, Tsiuri Kvaratskhelia, dijo que tomó esta decisión porque quería que el hijo de su hijo pudiera ver qué clase de padre tenía.
El cuerpo de Bakaradze se ha mantenido muy bien preservado en un ataúd, con lo que parece ser una ventana de visualización. La madre le cambia la ropa y lo cuida como si aún estuviera vivo. Ella dice que Joni era un buen hijo y un buen esposo.
En un principio la familia utilizó métodos tradicionales, incluyendo bálsamo de savia para preservar el cuerpo. Más recientemente, la madre asegura haber hecho contacto con espíritus del más allá, quienes le sugirieron que empleara vodka. Pero Tsiuri aclara que no habla de hechizos ni de encantamientos.
"Tuve un sueño una vez. Alguien me decía que al despertar comenzara a utilizar vodka para preservar el cuerpo", dijo Kvaratskhelia en una entrevista. Desde entonces, la madre unge el cuerpo de su hijo muerto con "el liquido espiritual", y asegura que no puede dejar de aplicarlo, ya que si no le unta el alcohol durante la noche, el cuerpo de Joni se pone negro (...)"
Ver aquí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario