"Leslie Emerson, una mujer de 58 años que acostumbraba a usar las nuevas tecnologías, falleció de un cáncer de intestino. Su familia la enterró junto a su móvil, y se acostumbraron a enviar mensajes a su abuela fallecida. Para su sorpresa, un día recibieron contestación, aunque no era la difunta. La compañía O2 había dado el número de la fallecida a un usuario que se creía que era una broma de sus amigos, según el Mirror.
Leslie Emerson falleció con 58 años por un cáncer de intestino, y su familia decidió enterrarla junto a las cosas que ella más apreciaba, incluido su teléfono móvil. "Le mandaba mensajes a mi abuela contándole cómo me iba, algo que siempre hacía. Cuando recibí una contestación un día, me sentí fatal. Se me empezaban a pasar ideas por la cabeza como "¿Seguirá viva'", asegura Sheri, la nieta de la fallecida (...)"
Ver en El Archivo del Crimen.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario