"Una niña de 3 años se recupera felizmente en el hospital tras serle extraídos 37 potentes imanes que tragó y se unieron dentro de su tubo digestivo, formando lo que los médicos creían que era un collar de perlas. Los imanes estaban compuestos de un extraño material superconductor denominado buckyball.
Los padres de la pequeña Payton Bushnell pensaban que su hija había contraído algún tipo de gripe o indigestión, pero al no mejorar durante, decidieron llevarla al hospital, donde le tomaron la placa que ilustra este artículo. Al revelarla los médicos del hospital pensaron que se trataba de un collar o una pulsera formada de cuentas, pero al intentar extraerla se dieron cuenta de que en realidad eran imanes, 37 en concreto.
Los imanes habían provocado tres agujeros en el intestino y otro en el estómago de la pequeña, además de estrangular sus tripas en su descenso por el tubo gástrico. El médico del hospital infantil que atendió a la niña debía de tener cierta experiencia en el particular, pues, declaró a la TV local: “En toda mi carrera había visto a un niño tragarse más de diez imanes de golpe”. Las autoridades sanitarias de EEUU tienen registrados 22 casos de niños traga-imanes desde 2009.
Compungido al ver a su hija entubada, luchando por su vida, el padre de la pequeña Payton aceptó que “no había sido una buena idea” llevar a casa los imanes superconductores de nanopartículas. Y mucho menos guardarlos en la caja de M&Ms."
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Increíble! Como a una niña tan pequeña la han dejado jugar con imanes. Felizmente se recupera en el hospital, creo que noticias como éstas deben concienciar a los padres y encargados. Los niños llevan a la boca cualquier objeto, hay que cuidarlos.
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