"Un hombre llamado Mirko Curti junto a un amigo siguieron a un gato callejero dentro de una tumba de más de dos mil años. Según The Guardian, el hombre vio al gato cerca del edificio de su departamento alrededor de las 10 de la noche del pasado martes. Mirando los alrededores, observó que el gato había entrado a una caverna bajo un acantilado.
Curtis señaló que junto a su amigo siguieron los maullidos del gato, y lograron entrar por una pequeña abertura que se habría desmoronado producto de tormentas.
Una vez dentro de la cueva, Curti dijo que el gato lo guió hacia una tumba, la cual estaba llena de huesos humanos alrededor de antiguas urnas funerarias romanas.
Luego de dar aviso del descubrimiento, arqueólogos fueron a investigar el área, señalando que la cueva se remontaba entre el primer siglo antes de Cristo y el segundo siglo después de Cristo. Según explicaron, es probable que los huesos cayeran de una cámara mucho más alta."
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