"Hace casi tres años, investigadores de la Universidad de Aarhus, Dinamarca, hacían público un singular descubrimiento: en el barro del fondo del mar existen corrientes eléctricas. No estaba claro cómo se originaban estos impulsos, pero los investigadores pensaron que se trataba de una especie de red eléctrica natural formada por conexiones entre diferentes bacterias, algo así como un mundo de «Avatar» en miniatura. Ahora, están convencidos de haber resuelto el misterio, y han publicado sus conclusiones en la revista Nature. Resulta que el proceso tiene lugar dentro de unas bacterias filamentosas que, en efecto, son conductoras de electricidad. Juntas, constituyen un impresionante tendido eléctrico vivo que puede transferir electrones a un centímetro de distancia, una barbaridad si se tiene que cuenta que es unas 10.000 veces la longitud de su propio organismo (...)"
Ver ABC.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario