Miralarima nos dejó este poema en los "comentarios" de la noticia sobre la pareja de padres negros que tuvieron un bebé blanco en contra de las leyes de la genética y que adscribimos inmediatamente, junto al clásico La nieve rosa es hermosa de Don Alipio, en el género lírico-forteano:
MUTACIÓN
“¿Al final que hemos tenido?
¿Una niña o un varón?”
Y la matrona les dijo:
“Pues a ver si les explico,
a ver si me explico yo…
Una niña ha nacido
pero de otro color
al que tenían previsto.
No sé si me explico o no”
“Nuestro bebé ¿es albino?”
“No es albino, miren, no.
Su bebé es blanco y rubito
y con ojos muy bonitos
de color verde azulón”
El padre está muy tranquilo
y al mismo tiempo contento
porque es negro su vecino
y también el butanero,
y lo son el fontanero,
el tendero y el cartero,
y negros son los amigos,
y todos los compañeros,
y también el jardinero
que a casa va los domingos…
Sus padres ‘Nmachi’ le han puesto
(‘Nmachi’ es ‘belleza de Dios’)
y ya acogen en su seno
‘el milagro que llegó’.
Según dicen los expertos
ha sido una mutación
que ha puesto de manifiesto
este cambio de color…
Y están muy desconcertados
por la dicha mutación
aunque yo conozco casos
como éste, un montón:
Como ese hijo gestado
por familias del PP
y que vota, descarado,
al amigo ZP;
o el hijo de un militar
que se enamora de un mozo
y que disfruta con gozo
cuando sale a desfilar
con mucho ‘orgullo’ y confetti;
o el que, siendo del sevilla
los que le dieron la vida,
decide animar al Betis ...
miércoles, 21 de julio de 2010
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