"Jerry Douthett, de la ciudad de Rockford en el estado de Michigan, dijo que está agradecido con Kiko porque le ayudó a descubrir un mal diabético que no se le había diagnosticado y cuyo tratamiento puede salvarle la vida.
El periódico Grand Rapids Press reportó que Douthett, un músico de 48 años de edad, sospechaba desde hace tiempo que algo andaba mal con su pie, pero que se resistía a acudir con el médico. Por fin, un día del mes pasado cedió a la presión de su esposa, que es enfermera.
Pero Douthett dijo que, antes de ir a una cita médica, salió a tomar unas copas, luego regresó a casa y se desmayó. Cuando despertó, su terrier estaba a su lado en la cama y había mucha sangre en lo que quedaba de dedo.
Su esposa lo llevó rápidamente al hospital, donde los médicos descubrieron una infección ósea y le amputaron el resto del dedo."
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