"La Policía en Bosnia-Herzegovina se ha gastado cerca de 80.000 euros en comprar 1.300 pares de zapatos y botas nuevas para renovar la equipación de sus agentes. Hasta ahí todo normal. Sin embargo, en cuanto los funcionarios pusieron sus pies en este calzado descubrieron que era un monumental timo, pues se trataba de atrezzo que se usa para vestir a las personas fallecidas en el día de su entierro.
Los agentes rápidamente se quejaron de que los zapatos eran tan malos que no servían ni para dar un paseo; mucho menos para perseguir a un ladrón, antes de descomponerse su suela en trozos de cartón o salir los dedos por la puntera al menor arreón.
El presidente de la Unión de Policía del Cantón de Sarajevo, Nedžib Đozo, acusó de la responsabilidad de la compra al ex ministro del Interior Muhammad Budimlić, del que sospechan por una adquisición que tiene elementos de fraude y abuso de poder, al supuestamente haber comprado la mercancía importada de China. Además le acusaron de humillar a la Policía con el ahorro en costes de su material laboral (...)"
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