"El temible monstruo marino de las leyendas, la criatura gigantesca que se esconde en las profundidades de los océanos, tan misteriosa que no ha sido hasta hace poco que los investigadores han conseguido observar un ejemplar vivo bajo las aguas, es ahora algo menos enigmática. Investigadores de la Universidad de Copenhague han conseguido secuenciar el material genético de 43 muestras de tejido de calamares gigantes (Architeuthis sp.) de todo el mundo, ejemplares que habían sido encontrados muertos en playas o sobre las aguas, o capturados accidentalmente por arrastreros en alta mar. Su estudio ha desvelado la enorme uniformidad genética de estos animales, independientemente de donde vengan, y que hace no mucho tiempo corrieron el riesgo de extinguirse. La investigación aparece publicada en Proceedings of the Royal Society B.
Cuando los investigadores analizaron el ADN mitocondrial de los calamares, que pueden llegar a medir hasta 18 metros de largo, nadar a profundidades de 900 metros y que se encuentran en todos los mares del mundo excepto en las zonas polares, se dieron cuenta de su similitud genética ya provinieran de California, Japón, Sudáfrica o Nueva Zelanda. La diversidad genética es una de las más bajas de entre los animales marinos, tanto que en un principio los investigadores creyeron que habían cometido un error en el estudio. Pero no, todos los calamares gigantes que existen en el mundo pertenecen a la misma especie (...)"
Ver en ABC.
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