"Un pescadero en el sur de China ha reinventado de manera explosiva la receta “calamares rellenos de berenjena”, al ir a destripar uno de estos cefalópodos para un cliente cuando el cuchillo golpeó una bomba de 1,36 kilos de peso que se alojaba en su interior, un artefacto activo que en cualquier momento podía haber explotado y que el animal se tragó en el mar pensando que era comida.
El calamar era un ejemplar de 1 metro de largo y se capturó en las aguas poco profundas de la provincia de Guangdong, en China, para acabar en un mercado de pescado en el condado de Jiaoling. Y ciertamente tenía una gran panza cuando fue pescado, lo cual facilitó su venta.
Lo que no pensaron es que vendría con premio gordo en forma de artefacto explosivo, una bomba de aviación de 8 pulgadas (22 cm) que un avión de combate en algún momento del siglo pasado pudo haber arrojado, aunque se desconoce su antigüedad exacta.
Lo más probable es que este tipo de calamar, que vive cerca de la costa y normalmente se alimenta de peces pequeños y camarones, engullera el proyectil por equivocación pensando que era su comida favorita.
El Sr. Huang, que así se llama el pescatero según el Guangzhou Daily, asegura que la Policía llegó inmediatamente después de llamar al número de emergencias y que se habían llevado la bomba para realizar un explosión controlada, confirmándole que, aunque estaba oxidada, permanecía activa y podría haber detonado en cualquier momento si se manipulaba (...)"
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