"Una tigresa suelta sembró pánico en la ciudad mexicana de Saltillo pero tras causar un revuelo entre policías, bomberos y socorristas, alertados por ciudadanos asustados, fue recogida por su dueño.
La tigresa de bengala, de nombre Débora, escapó de su jaula, ubicada en el despacho de su dueño, cuando unos ladrones entraron a robar el local.
Según fuentes policiales, por la noche las autoridades comenzaron a recibir reportes de ciudadanos alarmados, que sostenían haber visto a un tigre que deambulaba por las calles de la ciudad.
El propietario de Débora se enteró de la noticia por la televisión, y aunque no dio crédito a lo visto, pensando que se trata de una broma, acudió a su local y vio que las puertas del despacho y de la jaula del felino estaban abiertas (...)"
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