"El santuario de Lourdes es una ruleta de la simpar fortuna: si te toca la negra te puedes romper las dos piernas cuando te vas a remediar la parálisis cerebral, pero si te sale la roja puedes acabar como el afortunado reparador de televisores francés que acudió a la Virgen con una pierna paralizada y salió con ella funcional y en tan buena forma que, con las mismas, se hizo los 1.570 kilómetros del Camino de Santiago. El milagro de Serge Francois es el 68º reconocido por la Iglesia Católica en el santuario pirenaico.
Francois, de 56 años, tenía una pierna herniada desde años atrás cuando decidió acudir al Santuario de Lourdes en 2002. Cuando estaba rezando, recuerda, sintió “un cálido resplandor” recorriendo su pierna derecha, la mala. El hombre informó al Comité Internacional Médico de Lourdes (CMIL) el hecho y 20 médicos concluyeron que aquel resplandor fue “remarcable”. Fue el obispo de Angers el que determinó el milagro, con estas palabras:
“Esta curación puede ser considerada un regalo personal de Dios al hombre, un acto de gracia como singo de Cristo, el Salvador”.
El número 68 sube al marcador. Después de recuperar el buen funcionamiento de la pierna, Serge Francois decidió apoyarse en ella para realizar otra peregrinación de honda raigambre cristiana: el Camino de Santiago, desde la misma Lourdes hasta la ciudad gallega donde reposan los restos del apóstol: 1.600 kilómetros para demostrar que el milagro no fue baladí sino funcional (...)"
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