"Un juez del Reino Unido prohibió a un hombre de 54 años ir al hospital después de que fingiera estar enfermo en repetidas ocasiones.
Ahora, sobre Graham Pink pesa una orden por comportamiento antisocial que no le permite la entrada al hospital local a no ser que tenga una verdadera emergencia o una cita concertada con algún médico.
Tampoco puede llamar a ambulancias sin motivo.
Un portavoz policial dijo que el comportamiento de Pink llevaba a otras personas a llamar a los servicios de emergencia cuando no era necesario. Matizó que la prohibición es a que haga uso de los servicios sanitarios sólo cuando es sin causa justificada."
Ver en BBC.
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