"¿Es posible que, durante años, hayamos estado guiándonos por las predicciones de nuestro horóscopo, por ejemplo Aries, sintiéndonos impacientes y energéticos como nos indicaban los astrólogos que debía ser, cuando en realidad nuestro signo zodiacal era el siguiente de la tabla, Tauro, y nosotros, un remanso de temple y estoicismo?.
Esto es lo que sugiere un artículo que el diario The Star Tribune publicó el pasado domingo y que ha causado un auténtico revuelo en Internet.
Según la publicación, que cita fuentes de la Sociedad Planetaria de Minnesota, cuando los astrólogos hablan de Piscis, muchas veces se estarían refiriendo, sin saberlo, a Acuario. Y cuando lo hacen de Géminis, a Cáncer. La explicación no es otra que las estrellas habrían cambiado de posición en los últimos 2.000 años a causa de la gravedad de la luna que, a su vez, afecta a la orientación del eje de la Tierra.
Por lo tanto, los signos que utilizamos hoy -creados hace 20 siglos- no sirven porque se basan en posiciones obsoletas y equivocadas.
Para arreglar este supuesto desaguisado astral, Parke Kunkle, uno de los entrevistados por el periódico, proponía reducir el número de días que dura cada signo zodiacal y añadir uno nuevo para los días sobrantes llamado Ofiuco.
Los seguidores de los astros no deberían inquietarse, advertía Kunkle: al fin y al cabo, no está demostrado que los signos zodiacales tengan alguna influencia sobre el carácter, por lo que ser de uno o de otro daría igual (...)"
Ver aquí.
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