"¿Coincidencia? Nada de eso. Se llama numerología y alguno de los médicos que atendió el parto de Amy Zeller y Codjo Mensah en un hospital de Minessotta debió recordar que lo de tener muchos unos en la fecha de nacimiento es fuerte símbolo de voluntad, una característica que siempre permitirá a alguien en su vida que las cosas se lleven a cabo con éxito.
Sin embargo, la pareja que acudió al hospital a parir no tenía ni idea de semejante serendipia cabalística. Ellos sólo sabían que iban dar la bienvenida a un bebé especial en el mundo cuando fueron al hospital de St. Paul el lunes por la noche; pero ni idea de que su hija Flora nacería a las 1:11 am del 11/1/11.
Empezaron a sospecharlo cuando los médicos recomendaron a la madre que esperara para empujar hasta después de media noche. Pero cuando el reloj dio las 01 a.m., los Zeller se dieron cuenta que los médicos y enfermeras de la sala de parto comenzaban a concentrarse en lograr el número mágico.
“A los cinco minutos pasada la una de la madrugada, llegó el doctor y ordenó a la comadrona que empezara a tirar al grito de “¡tenemos seis minutos!” afirma la señora Zeller. Ella sólo se concentró, empujó y lo hizo.
Flora nació a las 1:11 am en punto, pesó casi 4 kilos y tanto ella como su madre están bien. Según el profesor de matemáticas de la Universidad de Hamline, Art Guetter, dar a luz en el mismo minuto que marca el año tiene una probabilidad de 1 entre 250.000 (que te caiga un rayo en la cabeza es de 1 entre 750.000). Pero que también coincidan los días del calendario con ese momento es toda una proeza estadística.
La parturienta afirma que era la única persona en la sala de partos que no se estaba concentrada en el tiempo. “Salió así porque todos me estaban animando. Yo sólo hice lo que me dijeron”.
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