"El avistamiento de meteoritos siempre es un espectáculo atractivo; en este caso lo fue aún más.
Este tipo de fenómenos suelen durar unos segundos, pero el cielo de Irlanda fue iluminado durante casi un minuto por una gran bola de fuego que dejaba ver los rastro de humo que despedía en su roce con la atmósfera.
Ahora, los astrónomos buscan el sitio donde cayó. El especialista David Moore señaló que es probable que el meteorito haya caído a tierra y no en el mar, teniendo en cuenta lo que dijeron los testigos del hecho.
"Es un gran evento (...) hay grandes posibilidades de encontrarlo", afirmó.
Quizás por interés científico o, quizá, por las posibilidades de realizar un buen negocio. El último caído en Irlanda, en el año 1999, fue vendido en Internet a u$s 500 dólares el gramo."
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