"Una familia que velaba a un anciano costarricense atropellado por un automóvil fue sorprendida por policías, que interrumpieron la misa fúnebre para sacar el cadáver del féretro y llevárselo en una bolsa plástica a la morgue para practicarle la autopsia.
José Diego Agustín Castillo Milanés, de 70 años, era velado en una capilla católica de Nicoya, en el noroeste de Costa Rica, cuando llegaron agentes de la policía judicial a llevarse su cadáver, dijeron allegados al diario La Nación.
"Por razones aún desconocidas, personal médico entregó el cadáver del anciano a sus familiares cuando, según la ley, debía ser remitido a la Morgue Judicial" para practicársele la autopsia, agregó el periódico.
El hombre murió el miércoles, después de haber permanecido casi un mes en coma en un hospital tras ser atropellado el 9 de enero (...)"
Ver aquí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario