"Un hombre que recibió un disparo a quemarropa tras una disputa se salvó de milagro gracias a que la bala quedó alojada en su teléfono celular.
Juan Camarena estaba barriendo el piso de un edificio de apartamentos de Harlem, Estados Unidos, cuando le dispararon desde un metro de distancia, informó el New York Post.
Camarena fue baleado por un supervisor de construcción, furioso por haber sido sustituido.
Camarena se subió a un piso cuando sintió una quemadura cerca de su estómago, cuando la bala golpeó el teléfono Nextel escondido en un bolsillo de su campera.
"Gracias a Dios por el teléfono", dijo el hombre de 54 años, que escapó con sólo un rasguño de pocos centímetros.
El sospechoso, que la policía se negó a identificar, huyó y sigue en libertad."
Ver aquí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario