sábado, 12 de junio de 2010
La evolución de los círculos de las cosechas, en la revista "Nature"
"Richard Taylor, profesor de Física, Psicología y Arte de la Universidad de Oregon, ha resumido en la revista Nature la evolución de los círculos del cereal desde los primeros hechos por Douglas Bower y David Chorley a finales de los años 70 del siglo pasado, sencillos y consistentes como mucho en círculos conectados por rectas, hasta los últimos, representaciones enormemente complejas que alcanzan centenares de metros e incluyen centenares de elementos.
El autor parte, como no podía ser de otro modo, de la premisa de que esas formaciones son de origen humano porque, en contra de lo que sostienen todavía algunos expertos en lo paranormal, no hay dibujos de las cosechas de artistas y dibujos de origen desconocido, lo mismo que no hay brujos fraudulentos y brujos auténticos. Absolutamente todas las formaciones que aparecen de la noche a la mañana desde hace décadas en los campos de cereal, con preferencia en Reino Unido, son obra humana y sólo el deseo de creer o la desvergüenza llevan a algunos a rodearlos de un halo de misterio.
A los cereálogos -como se llaman los estudiosos de los círculos de las cosechas- les pasa como a los sindonólogos -los estudiosos de la sábana santa-: son incapaces de admitir que el objeto de su pasión es una obra de arte. Ni más ni menos. Tanto unos como otros buscan algo extraordinario donde sólo hay ingenio humano (el de otros; no el de ellos). Quien mejor ha contado la historia de las formaciones de las cosechas es Jim Schnabel, en Round in circles (Dando vueltas en círculos, 1994), obra por momentos tronchante que demuestra como la fe puede llevar a personas aparentemente sensatas a conclusiones delirantes (...)"
Ver en Magonia.
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