"Smith ha recurrido a la hipnoterapia para tratar de deshacerse de su hábito de comer salchichas diariamente, sin ningún resultado.
Un día sin ellas es un día perdido para el señor Smith, quien admite perder la paciencia con su esposa si no aparecen en el plato. A los 47 años de edad, ha gastado casi $3.ooo dólares en terapias, pero le dijeron que su adicción no es física.
“Realmente no puedo soportar la idea de vivir sin las salchichas”, dijo el contador de Greenwich, al sur-este de Londres. ”Los drogadictos anhelan su droga, y lo mismo me pasa. Excepto que mi droga es una salchicha”.
Se dio cuenta que podía ser un adicto el año pasado, cuando su esposa Susan decidió hacer “algo diferente” para cenar y no servir el plato preferido de su esposo.
“Me comporte como un loco con ella. Fue entonces cuando me di cuenta que algo no estaba del todo bien y busque ayuda profesional”, dijo Smith.
Su historia de amor con las salchichas, comenzó cuando tenía cinco años y se ha comido al menos una cada día desde entonces. Compró un congelador de gran capacidad para almacenar la gran cantidad de su comida favorita, las salchichas irlandesas McWhinney de carne de cerdo.
“No veo que haya nada malo en ello, pero creo que tengo que buscar la manera de controlar mis impulsos”.
El director de Embutidos McWhinney, Kevin McWhinney, dijo: “Estamos muy contentos que le guste nuestros embutidos, pero le deseamos lo mejor en su búsqueda de controlar su hábito”.
Ver en Solitario George.
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