"Un australiano reunió a 30 de sus familiares y amigos en un parque la semana pasada para intercambiar votos de amor y fidelidad con su perra labrador Honey, de cinco años.
La ceremonia se celebró en el Laurel Bank Park, de la ciudad de Toowoomba, Australia, donde el novio, Joseph Guiso, se tropezó con una boda durante una caminata, de acuerdo al periódico The Chronicle, citado por el portal del canal de cable televisión Animal Planet.
Guiso pidió a Honey que se uniera a él en santo matrimonio y “ella no dijo nada, así que lo tomé como sí”.
La novia vestía de blanco y Guiso dijo que, siendo un hombre religioso, no podía seguir la culpa de vivir con Honey fuera de matrimonio. “No es sexual”, aseguró a los observadores, para alivio de muchos.
La pareja tiene planes de pasar su luna de miel en los parques de Toowoomba y después seguirán viviendo en el sótano de la casa de mamá, o la suegra de Honey en este caso (...)"
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